Encuentros en línea o tradicionales: nuevas y viejas maneras de tener sexo
Gracias al progresivo crecimiento de la libertad sexual, tanto masculina como femenina, en los últimos años se ha intensificado el fenómeno de los encuentros sexuales sin compromisos y no sólo la búsqueda de una relación romántica.
El crecimiento en el número de adultos que deciden de manera consciente y libre de tabúes disfrutar de una noche de diversión no debería ser sorprendente. Para tener éxito, muchos deciden tomar el camino viejo, confiando en los lugares de encuentro locales y tradicionales. Otros eligen entrar en el mundo de las citas en línea, atraídos por la facilidad de uso de muchos sitios web, redes sociales y aplicaciones. En resumen, existe una gran variedad de métodos para asegurar encuentros sexuales estrictamente libres. No hay necesidad de pagar cuotas de registro o suscripciones, encontrar citas gratuitas es posible, sólo necesitas saber cómo hacerlo.
Pero hay una cosa que une estos dos métodos, independientemente del terreno de "caza" y de las diferentes tácticas, y es el hecho de que no siempre es obvio poder encontrar a la persona adecuada para sus necesidades. Después de todo, ya sea tradicional o en línea, seguimos siendo las mismas personas, con las mismas dudas, gustos e intereses. Por lo demás, no hay ningún método más o menos válido para todos, ya que factores como la audacia, la habilidad e incluso un poco de suerte asumen su importancia. ¿Cuál es el verdadero secreto? Gana la suspicacia e involucrarse, siempre teniendo en cuenta que un rechazo no es necesariamente un drama.
Entre los métodos tradicionales, el coqueteo clásico en clubes nocturnos y discotecas siempre está de moda.
Las grandes ventajas son, sin duda, la posibilidad de ver inmediatamente con quién estás tratando (excepto con grandes capas de maquillaje y relleno táctico), y poder ver todo lo que los chats online no podrías, como el intrincado juego de la apariencia y el lenguaje corporal. Para aquellos que saben leer entre líneas, es un gran elemento de interacción y socialización.
El encuentro tradicional tiene, por así decirlo, la ventaja de ser directo, una persona suele ser más espontánea al hablar, ¡y si alguien tiene suerte y es audaz puede llegar al punto la misma noche!
Los contras, bueno, están estrechamente relacionados con los pros. La espontaneidad no siempre es buena para todos. Existe la posibilidad de no tener química, sino más bien dar una mala impresión. Y existe el obstáculo obvio de la vergüenza de tener que hablar cara a cara, que a menudo es capaz de crear problemas no sólo para las mujeres, sino también para los hombres.
No es fácil, de hecho, dentro de una discoteca, llamar a una persona que nos atrae y encontrar la manera más sutil de proponer una aventura erótica. A veces es necesario buscar por un largo período de tiempo, llevar varios afuera o encontrar lugares especializados como fiestas privadas y clubes exclusivamente para encuentros sexuales. Hay muchas formas en línea.
Dejando de lado los sitios para citas pagadas con una acompañante, un buen número de servicios especializados y aplicaciones permanecen. Algunos de ellos hablan de forma muy general sobre las citas, sin especificar cual es la naturaleza, por lo que es bueno elegir cuidadosamente el portal en el que se va a registrar.
Las ventajas del coqueteo y la investigación en línea son obvias. En primer lugar, selectividad y velocidad. Si utilizas sitios web o aplicaciones, o incluso conversaciones inocentes de redes sociales para coquetear un poco, puede inmediatamente echar un vistazo a los candidatos con una búsqueda fácil de hacer. Ya sea el perfil de interés, meros parámetros físicos o la proximidad geográfica. De esta manera, ahorrarás mucho tiempo y te asegurarás inmediatamente de que la otra persona esté genuinamente interesada en el sexo como tú.
La otra gran ventaja es, por lo tanto, la simplicidad a nivel relacional. Expresarse sinceramente y sin demasiados frenos inhibidores es más fácil detrás de una pantalla.
Por otra parte, carece ciertamente de toda seguridad sobre la verdadera naturaleza del interlocutor. De hecho, la misma precaución reservada para el mundo real es necesaria en línea, especialmente para evitar los peligros inherentes a las estafas o la transferencia descuidada de datos confidenciales.